Hacía tiempo que quería enseñaros dónde trabajo, creo que así se entiende muy bien por qué me gusta lo que hago. No me puedo quejar de espacio y aún menos de materiales. La verdad es que tengo total libertad para utilizar todo tipo de materiales, así es que los niños están encantados y yo más cuando me sorprenden con lo que pueden llegar a hacer. No tenemos el típico libro de plástica, todos los trabajos los busco yo.
Cada día pasan unos 120 niños por mi clase y siempre está ordenada, al menos sus mesas, no puedo decir lo mismo de la mía, que como veis prefiero no enseñarla.